¿No les ha pasado que, de repente, sienten como si no sintieran nada?, como si vieran el mundo a través de un cristal de indiferencia, un cristal espeso que los separa del resto del mundo y los mantiene como simples espectadores, fríos, indiferentes y sin emociones. Esa sensación de estar siendo consumido lentamente por un agujero negro sin que nadie sea capaz de extender la mano para ayudarte a salir de ahí.
Ayer estaba pensando en esto y recordé una conversación que tuve hace mucho tiempo:
—Ya se me rompió mi caja de emociones.—Jajaja... ¿y eso?—Exceso de uso, tal vez...—No creo. A veces cuando más desgastados nos sentimos, con más intensidad volvemos a amar después. Es un periodo de pausa antes de remontar el vuelo.—Eso suena como a algo que yo hubiera dicho hace mucho tiempo jejeje—Exacto. Te lo recuerdo, nomás. Lo aprendí de ti.
En aquel momento "debatíamos" sobre el amor y temas relacionados, pero creo que también aplica para todo tipo de emociones... ¿ustedes qué opinan?
Por cierto, me pareció un lindo detalle que alguien dijera que aprendió algo de mi... todos aprendemos de todos, todos los días, pero que alguien te lo diga, a pesar de que ya casi nunca hablan es... lindo, no?