Escape

Hoy decidí salir a caminar, alejarme un poco de todo. Camino. Mis pasos me llevan a un lugar apartado de la civilización. Aqui no hay nadie que interrumpa mis pensamientos, solo se escucha el susurro de los árboles y el suave sonido del viento deslizandose a mi alrededor. Miro hacia todas partes y compruebo que en verdad estoy solo.

Y entonces empiezo a pensar... en la fuerza de gravedad que me mantiene atado a la superficie de este planeta semi-esférico, en la indiferencia de la realidad, en las invisibles alas del alma que aletean desesperadamente sin lograr nada realmente, en tantas cosas que nublan el horizonte de mi existencia. Y entonces miro al suelo... y ahí está, tan inmóvil e inquieta a la vez, una sombra que me ha acompañado desde que tengo memoria, una sombra que fue adherida a mi desde el principio de mis días.
Por primera vez me parece tan ajena a mi, como una especie de parásito intangible que imita cada uno de mis movimientos, que se alimenta de mi presencia.La miro con recelo, como quien mira a un extraño que inspira desconfianza. Y en una pequeña fracción de segundo me lanzó contra ella, mis manos logran cruzar a la dimensión en la que se encuentra, la tomo del cuello con ambas manos... y aprieto... ella se resiste, extiende sus largos brazos hasta mi cuello e intenta luchar, no puedo dar marcha atras, ya es tarde para eso... aprieto un poco mas fuerte y siento como el cuello de aquel extraño ser se deshace entre mis dedos, se convierte en una especie de liquido oleoso, y termina derramado en el suelo, como una mancha negra que agoniza mientras se evapora ante mis ojos.

Ya terminó... me deshice de aquel oscuro parásito... y de repente, algo golpea mi interior, me siento cansado, miro a mi alrededor y empiezo a notar que mi vista empieza a nublarse.

¿Será posible que al deshacerme de mi sombra yo tambien deba desvanecerme con ella?


¿Acaso su destino estaba atado al mío como una ley universal escrita por la mano de Dios desde el principio de los días?

Caigo al suelo lentamente, como una pluma que, no encontrando un lugar mejor, se desliza suavemente en el aire para encontrar reposo en el suelo; miro el cielo al caer, y veo una nube que empieza a cubrir lentamente al sol... Siento un suave golpe, creo que he encontrado el suelo. Cierro los ojos.


[...]


Despierto. Me encuentro rodeado por una inmensa oscuridad adornada por pequeñas luces, creo que son estrellas.

¿Qué pasó? ¿En dónde estoy?

Me levanto y no veo nada a mi alrededor, no escucho nada, hay tanto silencio; miró al suelo para buscar mi sombra, pensando que talvez ha regresado, y no hay nada. Siento que ya he estado antes aqui. Camino esperando llegar a algún lugar... y después de un rato levanto la mirada, frente a mi hay un paisaje majestuoso.

Este lugar es... si... estoy casi seguro de que es...










Es el mar de la tranquilidad...






Lo he logrado...


Vacío.


Camino en una calle apenas transitada por unas cuantas personas que apresuran sus pasos intentando huir de la lluvia, deslizándose como sombras fugaces, las veo ir y venir, pero... para qué huir, unas cuantas gotas de lluvia no le hacen daño a nadie, yo prefiero caminar lentamente para asi poder disfrutar de esa suave y fría brisa.

...

De repente, los miles de pensamientos que dan vueltas en mi cabeza son diluidos en un par de segundos mientras camino, y me encuentro a mi mismo, en medio de la nada, sin nada más que el incesante ruido de la lluvia golpeando el suelo. Lo primero que pienso es que algo debe estar mal, pero no, al parecer no es eso, porque de hecho ese "algo" no está, "algo" hace falta; de un momento a otro he notado un cierto vacío en mi interior, que aunque no es profundo, pide con unos gritos abismales ser llenado (o rellenado, talvez). Sigo caminando, fingiendo que todo está bien, que todo está en su lugar, aunque me queda claro que algo no está en su lugar.

...

Lo peor de todo es que no sé si ese vacío ha estado ahí siempre o si su inexistencia es reciente.
¿Ese lugar ha sido desocupado mientras caminaba bajo la lluvia o es un antiguo vacío que no había notado hasta ahora?
De cualquier forma, me inquieta... hago una rápida introspección, intentando encontrar lo que falta, algo que encaje a la perfección en ese pequeño espacio vacío.

—Pero... ¿qué es? ¿qué falta?

Me cuestiono a mi mismo... y solo encuentro silencio.
Creo que esta vez la respuesta no está en mi interior, talvez en esta ocasión la respuesta se encuentre allá afuera, o peor aun, dentro de alguien mas.

—¿Y si este pequeño vacío tan incomodo solo puede ser llenado por alguien mas y no por mi?
Me detengo y reflexiono un poco.

En un instante vuelvo a la realidad... y me veo de pie bajo la lluvia, no hay nadie a mi alrededor. Aquella extraña sensación se ha ido. Pero algo en mi interior me dice que volverá.


*Siempre vuelve.*

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...