La Procesión Negra


Bienvenido a la Procesión Negra...





Cuando era un niño
mi padre me llevó a la ciudad
a ver a una banda musical marchar.
Él dijo: "Hijo, cuando crezcas,
¿serás el salvador de lo roto,
lo deshecho y lo maldito?

Él dijo: "¿los derrotarás,
a tus demonios, y a los no creyentes,
a los planes que han hecho?
porque un día te dejaré
un fantasma para guiarte en el verano,
para unirte a la Procesión Negra.

Cuando era un niño
mi padre me llevó a la ciudad
a ver a una banda musical marchar.
Él dijo: "Hijo, cuando crezcas,
¿serás el salvador de lo roto,
lo deshecho y lo maldito?

A veces tengo la sensación
de que ella me está observando
y otras veces siento como si yo debiera ir,
a través de todo, el ascenso y la caída,
los cuerpos en las calles.
Y cuando te vayas, queremos que todos lo sepan...

Continuaremos...
y aunque estés muerto y te hayas ido, créeme,
tu recuerdo continuará.
Continuaremos,
y en mi corazón, no puedo contenerlo,
el himno no podrá explicarlo.

Un mundo que te envía tambaleándote,
desde los sueños diezmados,
tu miseria y tu odio nos matarán a todos,
así que píntalos de negro y regrésalos,
gritemos alto y claro,
desafiando hasta el final, escucharemos el llamado.

Continuaremos...
y aunque estés muerto y te hayas ido, créeme,
tu recuerdo continuará.
Continuaremos,
y aunque estés roto y derrotado,
tu cansada viuda marchará.

Y continuaremos a través del miedo.
Los rostros desilusionados de tus hermanos,
echa un vistazo a mis motivos,
no me importa en absoluto.

Hacer o morir, nunca me superarás,
porque el mundo nunca tomará mi corazón,
inténtalo, nunca me romperás,
lo queremos todo, queremos interpretar este papel.
No explicaré nada ni diré "lo siento",
no estoy avergonzado, mostraré mi cicatriz.
Aplaudan a los caídos.
Escucha, porque esto es lo que somos,
soy solo un hombre, no soy un héroe,
solo un chico, el que tenía que cantar esta canción.
Soy solo un hombre, no soy un héroe,
¡No me importa!

Continuaremos...

...


Estoy mal...



Pensaba escribir un breve enredo textual, una laberíntica argumentación, para explicar esto y aquello, minimizar la importancia de ciertas cosas, bromear con lo que debería preocuparme, evitar a toda costa  provocar la condescendencia de quienes lleguen por aquí. Pero no... después de todo, ni yo mismo sabría por donde empezar a explicar lo que no he podido entender bien. Así que, mejor, dejémoslo así..


Solo una imagen de una de mis películas favoritas, con palabras que sirven como introducción...




Y una canción. Porque ya lo decía Nietzche: La vida sin música sería un error.






Nos leemos en el futuro, damas y caballeros...



You who swallowed a falling star, oh, heartless man...






Un

corazón

es

una

pesada

carga


·

·

·







Contemplaciones...

Ahora contaremos hasta doce y nos quedamos todos quietos, dice un tal Neftalí Reyes. El Mago lo escucha y no dice nada, él sabe cuándo debe guardar silencio (y cuando no), y no tiene que contar ni 3, ni 12, ni 100, ni nada. Mientras tanto... yo... 1, 2, 3... hasta 12. Cuento, mientras pienso que yo tampoco tengo problemas para guardar silencio, el problema está en que, en ocasiones, el silencio termina guardándome a mí.

Y entonces voy de Pablo a Julio. Del 12 al 73. Y desde algún punto, entre el silencio y la reflexión, Julio nos dice, con ese acento tan propio de él que...

Todo es escritura, es decir fábula. ¿Pero de qué nos sirve la verdad que tranquiliza al propietario honesto? Nuestra verdad posible tiene que ser invención, es decir escritura, literatura, pintura, escultura, agricultura, piscicultura, todas las turas de este mundo. Los valores, turas, la santidad, una tura, la sociedad, una tura, el amor, pura tura, la belleza, tura de turas. En uno de sus libros Morelli habla del napolitano que se pasó años sentado a la puerta de su casa mirando un tornillo en el suelo. Por la noche lo juntaba y lo ponía debajo del colchón. El tornillo fue primero risa, tomada de pelo, irritación comunal, junta de vecinos, signo de violación de los deberes cívicos, finalmente encogimiento de hombros, la paz, el tornillo fue la paz, nadie podía pasar por la calle sin mirar de reojo el tornillo y sentir que era la paz. El tipo murió de un síncope, y el tornillo desapareció apenas acudieron los vecinos. Uno de ellos lo guarda, quizá lo saca en secreto y lo mira, vuelve a guardarlo y se va a la fábrica sintiendo algo que no comprende, una oscura reprobación. Sólo se calma cuando saca el tornillo y lo mira, se queda mirándolo hasta que oye pasos y tiene que guardarlo presuroso. Morelli pensaba que el tornillo debía ser otra cosa, un dios o algo así. Solución demasiado fácil. Quizá el error estuviera en aceptar que ese objeto era un tornillo por el hecho de que tenía la forma de un tornillo.





—Y el mundo, ¿qué forma tiene?— me pregunto.
—El mundo no tiene forma, adopta la forma del recipiente que lo contiene— responde el Mago.
—¿Cada cabeza es un mundo?
—Cada cabeza es un recipiente.
—¿Un recipiente vacío?
—Un recipiente lleno... de sí mismo, de su propio mundo.

—Ahora contaré hasta doce y tú te callas y me voy— me dice Pablo.

—Pura tura— dice Julio, mientras se fuma un cigarrillo y se desvanece con el humo.

—Ya es medianoche— dice el Mago.
—Ya casi es hora de dormir— pienso... mientras contemplo al mundo, que se agita un poco, dentro de mí.

Creer...



—Bien. Ahora, dime...
—¿QUÉ HUBIERA OCURRIDO SI NO LO HUBIERAS SALVADO?
—Si.
—EL SOL NO HABRÍA SALIDO.
—¿Entonces qué habría ocurrido?
—UNA MERA PELOTA DE GAS ENCENDIDO HABRÍA ILUMINADO EL MUNDO.
—Bien, no soy estúpida. Estás diciendo que los humanos necesitan fantasías para hacer la vida soportable.
—NO. LOS HUMANOS NECESITAN FANTASÍA PARA SER HUMANOS. PARA ESTAR EN EL PUNTO EN DONDE EL ÁNGEL CAÍDO SE ENCUENTRA CON EL SIMIO EN ASCENSO.
—¿Con Hadas de los dientes? ¿Papás puercos?*
—SI. COMO PRÁCTICA. TIENES QUE EMPEZAR A APRENDER A CREER EN LAS PEQUEÑAS MENTIRAS.
—¿De modo que podamos creer en las grandes?
—SI. JUSTICIA, PIEDAD, DEBER, ESE TIPO DE COSAS.
—¡No son en absoluto lo mismo!
—¿ESO CREES? ENTONCES TOMA EL UNIVERSO Y MUÉLELO HASTA EL POLVO MÁS FINO, Y TAMÍZALO A TRAVÉS DEL CERNEDOR MÁS FINO, Y ENTONCES MUÉSTRAME UN ÁTOMO DE JUSTICIA, UNA MOLÉCULA DE PIEDAD. Y CON TODO... TRATAS DE ACTUAR COMO SI HUBIERA ALGÚN ORDEN IDEAL EN EL MUNDO. COMO SI HUBIERA ALGUNA... ALGUNA RECTITUD EN EL UNIVERSO, POR LA QUE PUEDA SER JUZGADO.
—Pero la gente tiene que creer en eso. ¿Cuál es el punto?
TIENES QUE CREER EN COSAS QUE NO SON VERDADERAS. ¿DE QUÉ OTRA MANERA PUEDEN CONVERTIRSE EN REALES?





Por eso, agradezco a aquellos que aun creen y recuerdan al Mago; aun cuando ni siquiera yo sabría explicar la naturaleza de ese extraño alter ego, ni los motivos precisos de su presencia y/o ausencia. Él también se los agradece.

Nos leemos en el siguiente post. Peace&Love


*Nota: Papá Puerco es la personificación de una fiesta que se celebra en los últimos días del año en el universo del MundoDisco, este personaje es para ellos lo que para nosotros es Papá Noel (Santa Claus, San Nicolás, etc) -Fin de la nota :P-

Azul




Que el tiempo se deslice, suavemente,
entre los múltiples vértices de este universo,
que el viento sople fuerte,
que despierte a los que aun duermen.

Azul, nostálgicamente azul.

Sus voces se distorsionan,
se contraen y se expanden,
se transforman,
en lenta metamorfosis.

Se convierten en música,
en murmullos, en silencios,
en ecos, en otras cosas;
ya no son voces,
ya no dicen nada,
y, sin embargo, lo dicen todo.

Y todo es azul, simplemente azul.

El silencio,
también él,
a veces,
se viste de azul.


Sopla un viento fuerte


— Imagina un pájaro posado en una rama delgada — dice — La rama oscila fuertemente al viento. Y, a cada ráfaga, el campo visual del pájaro, a su vez, va fluctuando ¿no es así?

Asiento.

— ¿Y, cuando esto sucede, cómo crees que el pájaro estabiliza su campo visual? — Sacudo la cabeza.

— No lo se.

— El pájaro sube y baja la cabeza y se ajusta a la oscilación de la rama. La próxima vez que sople un viento fuerte observa bien a los pájaros. Yo me paso mucho tiempo mirando por la ventana. ¿No te parece que debe de ser agotadora una vida así?, vivir moviendo el cuello a cada oscilación de la rama en la que estás posado. Pero los pájaros están acostumbrados. Para ellos eso es lo más natural. Pueden hacerlo sin ser conscientes de ello. Por eso no les resulta tan cansado como nos parece a nosotros. Pero yo soy un ser humano y, a veces, me canso.

— ¿Está usted posada en una rama?

— Según como lo mires — dice — Y, a veces, sopla un viento fuerte.



Fragmento de Kafka en la Orilla, de Haruki Murakami.

21 de Febrero del 2013

Por fin pude silenciar las voces.

Después de varios días escuchándolas, debatiendo contra sus argumentos, soportando el peso de sus palabras. Por fin.

Desperté, y no había nada. Abrí los ojos y, mientras mi mirada cansada se posaba en el techo, guardé silencio para escuchar lo que me tenían que decir hoy, solté un leve suspiro mientras esperaba, pero no ocurrió nada.

Síndrome de Estocolmo, tal vez. Me había acostumbrado a ellas y me sentí extraño al notar su ausencia, como si hubiera perdido una parte de mis propios pensamientos. Como si ellas, al partir, se hubieran llevado una porción de mi mente.

Pero está bien, es mejor así, supongo.

Me levanté con una sonrisa, y me alegré al pensar que por fin podría descansar un poco, al menos hasta que esas voces regresaran.

Shhhh... podrían estar escuchándome... tal vez sea conveniente no hablar mucho de ellas, tal vez dentro de un par de días. Por ahora, todo está bien.


Tic Tac

La mirada clavada fijamente en el techo, el cuerpo rígido, los pensamientos huecos. ¿Qué está pasando? ¿En dónde estoy?

El silencio empieza a hacerse cada vez más espeso y de repente, un latido, dos latidos, tres... se abren paso para marcar una especie de ritmo en esta noche oscura, un ritmo que me recuerda que estoy vivo, aunque éste resulta ser un sonido más mecánico que orgánico. Es entonces cuando lo comprendo, ese no es un latido proveniente de un corazón que bombea sangre, ese es el sonido de varios engranes funcionando de manera conjunta.

Una máquina. Eso es. ¿Una máquina?

Me quedo quieto y sigo el ritmo del complejo engranaje que hay en mi interior (¿Qué otra cosa podía hacer?). Todas esas ruedas dentadas que se mueven mecánicamente. Es toda una maravilla, pienso yo. Cuando me acostumbro al funcionamiento de esa máquina interna empiezo a sentir cómo mis pensamientos se expanden un poco más, gracias a unas pequeñas chispas que empiezan a encenderse en mi cerebro, pequeñas descargas eléctricas, casi imperceptibles... pero ahí están, lo sé, las siento... encendiéndose y apagándose de manera intermitente. ¿Aun puedo llamar cerebro a lo que tengo en la cabeza? Tal vez si, un cerebro mecánico. Una computadora, o algo así.

Muevo algunos músculos metálicos de mi rostro y, en la oscuridad, se dibuja algo parecido a una sonrisa. Los engranes siguen realizando su trabajo. Y entonces, la sonrisa desaparece, y un rostro de preocupación aparece en su lugar. Una chispa se ha encendido dentro de ese cerebro mecánico, y después de varias operaciones lógicas y matemáticas, he descubierto algo terrible. Todos esos engranes, cables, órganos metálicos, todo ese complejo mecanismo, forma parte de una máquina terrible y mortal. Una bomba de tiempo. No se cómo lo sé, pero estoy seguro de eso. Podría llamarse intuición, aunque una máquina no puede hablar de intuición, es más bien una conclusión lógica, aunque no tengo idea de cómo llegué a esa conclusión.

Intento mover las manos, esperando no realizar algún movimiento que altere mi funcionamiento y me haga estallar antes de tiempo. Pero... ¿porqué? ¿con qué propósito he sido activado? ¿quién encontrará su momento final cuando mi reloj interno llegue a 00:00:00?

Mis manos llegan hasta mi pecho, busco algo, algo parecido a... algo parecido a... ahí está... presiono un botón, y una tapa metálica se abre al instante, dejando al descubierto todo ese complejo aparato que trabaja sin detenerse. Tal y como lo pensaba, ahí se esconde un maravilloso mecanismo compuesto de cables, circuitos, engranes y otras cosas que desconozco, pero aun así, estoy seguro de que forman parte de una bomba.

Más operaciones lógicas. Lo tengo. Solo debo desconectar un cable. Ok, eso es fácil, después todo estará bien. Pero... ¿cuál? ¿el rojo o el azul?... y además... ¿cómo distingo un color de otro en medio de la oscuridad? ¿el rojo tendrá una textura distinta al azul?. Mi cerebro mecánico parece estar cansado y no me da ninguna respuesta.

Mis manos retroceden, dejando ese aparato tal y como está. Cierro la tapa y espero. Qué más da, para esto he sido construido, supongo. Mi cerebro parece trabajar de manera errante, la presión se acumula ahí arriba, poco a poco, y me impide pensar correctamente. No importa.

Tic, tac, tic, tac, tic... el sonido del reloj continua, no se detiene. Así debe ser.

Las chispas vuelven a encenderse, y repentinamente, descubro que faltan 90 segundos. ¿90 segundos para qué?. La respuesta es obvia. No tengo que realizar más operaciones lógicas para saber lo que sucederá.

Mientras espero, pienso, no como una máquina, sino como un ser humano, hecho de materia orgánica, y recuerdo aquellas preocupaciones que me estresaron durante el día: el trabajo, las cuentas que hay que pagar, los compromisos pendientes, mi familia, mi esposa y mis hijos, ni siquiera me queda tiempo para vivir. Pero eso ya no importa, ahora soy una máquina. De hecho, tal vez nunca fui un humano, ¿o si?, ¿entonces, porqué tengo esos recuerdos?, y si alguna vez fui un humano, ¿en qué momento dejé de serlo?, ¿en realidad soy una máquina?. Probablemente esto sea solo una pesadilla. Un segundo antes de estallar me despertaré agitado y dejaré de preocuparme por la inminente explosión. Y entonces me preocuparé por lo que ya me preocupaba antes. Mmmm... viéndolo de esta manera, tal vez sea mejor estallar, dejar de preocuparme y dejarme ir.

00:30, 00:29, 00:28...

Sonrío.

00:23, 00:22, 00:21...

Dejo de sonreír.

Ya falta poco. Inhalo y exhalo lenta y profundamente. ¿Porqué una máquina necesitaría oxígeno?, me pregunto. Qué importa. Entender y explicar mi propio funcionamiento me tomaría mucho tiempo y, lamentablemente, el mío ya se está acabando.

00:15, 00:14, 00:13...

Ya casi.

00:11, 00:10, 00:09...

Cierro los ojos y espero el inminente final. Tal vez... tal vez, si tan solo tuviera más tiempo, lo aprovecharía mejor. Dejaría de preocuparme por cuestiones humanas. Lo haría mejor. ¡Tonterías! yo nunca he sido humano. Aunque... me hubiera gustado ser uno de ellos. Una máquina con pensamientos humanos, quién lo diría. Con la poca ironía que queda en mis circuitos pienso en todos esos humanos que se convierten a sí mismos en máquinas. Siento lástima por ellos

00:03, 00:02...

Eso es todo. Hasta aquí llego yo.

00:01, 00:00

¡Boom! Una explosión. Fuego por todas partes, consumiéndolo todo. Consumiendo... ¿nada?... no... eso no fue lo que pasó. No hubo ningún boom, ni siquiera un bang. El reloj sigue en 00:00:00. Pero yo también sigo aquí. ¿Qué pasó?. Noto un suave movimiento en el interior de mi pecho, e intento adivinar qué es. No estoy seguro, pero parece ser un péndulo.

Sigo asustado y me quedo quieto por un rato más, empiezo a acostumbrarme a ese péndulo, pero también empiezo a notar que poco a poco se va desvaneciendo. Y en su lugar, empiezo a sentir nuevamente los latidos de mi corazón. Automáticamente, llevo mis manos hacia mi rostro. Ya no hay placas metálicas, lo que mis manos sienten es piel, tejido vivo. ¿Fue solo un mal sueño?.

Pero todo parecía tan real. Miro a un lado y ella sigue ahí, durmiendo tranquilamente. La abrazo. Qué bien se siente no ser una máquina. Qué bien se siente volver a ser el mismo de antes. No, no es así, algo cambió, no se cómo ni porqué, pero estoy seguro de que algo cambió. Mientras la abrazo, empiezo a sentirme cansado. Miro el reloj digital que está al lado de la lámpara, son las 03:00 a.m., y antes de quedarme completamente dormido, puedo notar que los latidos de mi corazón se entremezclan con los débiles sonidos de una máquina, una máquina delicada hecha de piezas pequeñas, como las de un reloj.

Hasta mañana, digo. Y los débiles sonidos de un complejo mecanismo interno responden: tic, tac, tic, tac...


Señorita Bomba Atómica



La triste historia de Mr Brightside y Miss Atomic Bomb...



Estabas con tus amigas en la calle,
retrocediendo siempre,
me pregunto qué ha sido de ti.
Yo era nuevo en la ciudad, el chico con la mirada ilusionada,
yo nunca fui un cobarde,
ajeno a las mentiras adolescentes.

Y cuando miro atrás en esas noches de neón,
el paisaje de cuero, el pasillo a la derecha,
siento el calor, veo la luz.
de la Srita. Bomba Atómica.

Allá afuera, teniendo la radio encendida,
me extrañarás cuando me haya ido,
me extrañarás cuando me haya ido.

Sombras corriendo a la luz de la luna,
a través del desierto en una noche caliente,
y por un segundo en el que ganamos,
fuimos jóvenes e inocentes.

Expulsado de la noche, bien, tienes un necio corazón,
te quedaste en tu lugar pero la caída fue la parte más dura.
Se siente como una daga enterrada muy profundo en tu espalda,
corres para cubrirte pero no puedes escapar del segundo ataque.
Inocente era tu alma, ella lo besó, y la pintó de negro,
deberías haber visto su carita, ardiendo de amor, aferrándose a tu vida.
Bueno, todo lo que quería era un pequeño toque,
un poco de cariño y verdad, no pido mucho, no.
Hablo de estar en el lugar incorrecto en el momento equivocado.

Srita. Bomba Atómica.

Allá afuera, teniendo la radio encendida,
me extrañarás cuando me haya ido,
me extrañarás cuando me haya ido.

Sombras corriendo a la luz de la luna,
corriendo riesgos en una noche caliente,
y por un segundo en el que ganamos,
fuimos jóvenes e inocentes.

La nube de polvo se ha asentado,
y mi mirada está limpia,
pero a veces en mis sueños aún la escucho...

Srita. Bomba Atómica.

Estoy aquí,
con el sudor en mi piel,
y este amor que he acunado, se está agotando.

Pero estoy aquí,
y llegas demasiado tarde,
tu susurro en ondas de choque, ha sellado tu destino.

(Se siente como una daga enterrada muy profundo en tu espalda,
corres para cubrirte pero no puedes escapar del segundo ataque.
Inocente era tu alma, ella lo besó, y la pintó de negro,
deberías haber visto su carita, ardiendo de amor, aferrándose a tu vida.)

Es un campo de pruebas,
y tuviste una oportunidad,
en un juego perdido.

Pero no puedes sobrevivir,
cuando lo quieres todo,
hay otro lado.


Cause I'm Mr Brghtside ♪

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