Con un inicio un poco melancólico, pasando por la asimilación de algo parecido a la esperanza para así llegar a la redención. Esta es una de esas canciones que siempre logran reanimarme (o, al menos, provocar algo en mi), sobre todo cuando escucho todas las partes, una tras otra.
Obertura.
Imitas mi alma,
robaste mi obertura,
atrapado en el programa de Dios,
Oh, no puedo escapar.
¿Quiénes somos?
¿Dónde estamos?
¿Cuándo estamos?
¿Por qué estamos?
¿Quiénes somos?
¿Dónde estamos?
¿Por qué, por qué, por qué?
No puedo perdonarte,
no puedo olvidar.
¿Quiénes somos?
¿Dónde estamos?
¿Cuándo estamos?
¿Por qué estamos aquí?
¿Quiénes somos?
¿Dónde estamos?
¿Cuándo estamos?
¿Por qué estamos aquí?
Polinización cruzada.
Levantaos por encima de las multitudes,
pasad a través de nubes tóxicas,
traspasad la esfera exterior,
el límite de todos nuestros miedos recae en vosotros.
Contamos con vosotros,
es vuestro turno.
Esparcid nuestros códigos por las estrellas,
debéis rescatarnos a todos.
Esparcid nuestros códigos por las estrellas,
debéis rescatarnos a todos.
Decidnos,
decidnos vuestro deseo final,
ahora que sabemos que no podéis volver jamás.
Decidnos,
decidnos vuestro deseo final,
nosotros se lo contaremos al mundo.
Redención.
Empecemos de nuevo,
¿Porqué no podemos empezar otra vez?
Solo... empecemos una vez más.
Y seremos buenos,
esta vez lo haremos bien,
lo haremos bien.
Es nuestra última oportunidad...
para perdonarnos a nosotros mismos.
Quién sabe, con un poco de suerte, tal vez también alcancemos la salvación.
2 comentarios:
Ahhh a esto se refería tu estado? me pusieron a pensar las letras que dejaste... pero ninguna me gusto demasiado... yo siempre digo... debemos dejar de preguntar porque y cambiar por un Para que? así la pregunta siempre mirará para el futuro! Beso.
Yo también prefiero ver las cosas de esa manera... de hecho, la obertura me recuerda más bien a cómo veía las cosas antes... jeje
Saludos, Mariela :)
Publicar un comentario