Has pasado mucho tiempo colgado de ese delgado hilo que a su vez cuelga de la nada, pero hoy decidiste despertar y descender, tus pies por fin tocaron el suelo y si, es como lo recordabas, solido, firme... simple... sin nada que pueda maravillarte, y sin embargo, te da cierta seguridad, te acostumbras un poco, das tus primeros pasos, abres los ojos y empiezas a observar, todo a tu alrededor es nuevo, todo es tan confuso, tan difícil de comprender, pero sigues caminando, sabes que tienes que llegar a ese lugar.
Nunca pensaste que este momento llegaría tan pronto, no estás obligado a hacer esto, pero sabes que tienes que hacerlo, has vivido lo suficiente como para saber que ha llegado el momento; te detienes por un momento a observar lo que sucede en la colina azul, alguien se ha desprendido de su sombra y se eleva poco a poco, de tus ojos cansados brota una lágrima. Debes seguir.
Mientras caminas miles de pensamientos se van acumulando, uno a uno empiezan a aparecer, te cuesta trabajo organizarlos pero lo intentas, con mucha dificultad lo intentas, el conocimiento de toda una vida empieza a ocupar tu mente en unos cuantos segundos, sientes que vas a estallar y te detienes, ya no puedes seguir. Has Fallado, no hay nada más.
Sabías que sería difícil, pero tenías la esperanza de poder llegar hasta el final, y ahora no puedes siquiera dar un paso más, tus fuerzas se desvanecen y te dejas caer.
Duermes.
Una suave brisa te hace despertar, abres lentamente los ojos y ves el amanecer, te preguntas si acaso fue un sueño, pero no, todos esos pensamientos siguen ahí, se reagrupan y te vuelven a atormentar, entonces escuchas una voz que viene de todas partes, te llama, te pones de pie y escuchas, te ordena empezar a hablar, pero... de qué puedes hablar en estos momentos si esos pensamientos no te dejan siquiera pensar en otra cosa.
Y por fin lo entiendes, este es el lugar, te pones de pie y empiezas a hablar, todos tus pensamientos se esparcen en el viento, en este momento nadie te oye pero el viento se encargará de llevar tus palabras a donde tengan que ir, empiezas a sentirte un poco más ligero y de repente empiezas a notar que tu cuerpo empieza a fragmentarse, puedes ver como se fragmenta en pequeñas partículas de un polvo muy fino, empieza a mezclarse con el viento, tu cuerpo se desvanece mientras hablas, tu existencia empieza a volar junto con tus palabras, y al final solo queda tu corazón, suspendido en el aire. Ya no se oye tu voz, solo queda el silencio.
Y entonces... un último latido, tu corazón estalla dejando escapar millones de suspiros. Todo ha terminado. Ahora puedes descansar. Puedes irte tranquilo, ahora sabes que una parte de ti ya forma parte del universo.
Fragmentación natural de los cuerpos
Luis Elbert | 14:14 | Crónicas de un viajero estelar, Irrealidades, Muertes y Otros Finales, Universos Alternos | 3 comentarios
Peace&Love
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3 comentarios:
(e____e)
probando, probando (y no es albur)
:B
Wiiiii!! Ya puedo comentar
*vuelan papelitos y caen globos del techo*
Ya ves, qué te costaba poner otra opción de formulario de comentarios
:B
ah si... pues ya te comenté en el facebook lo que pensaba del post
pero de todas formas vengo a molestar acá
;)
mi mente da vueltas y todo me resulta nebuloso, no se por que pero me ha dado una mareada de las grandes...
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